Hacía calor esa tarde y todo el mundo
tenia los ojos empañados por el sol, él
caminaba sin prisa, tratando de esquivar
el afán de la gente, ademas esa multitud
era muy complicada, y él solo queria salir
de ahí, aunque tardara un poco mas.
Justo cuando ya casi salia del tumulto
sintio que lo agarraban por el brazo y lo
llevaban hacía un sitio obscuro, desolado
y minusculo. La voz que escuhaba era muy
delicada, era un conjunto perfecto junto a
esos ojos finos y esa boca de polen.
Le decia que lo conocía desde hace mucho, que
siempre lo veía cuando se encontraba con sus
ex-compañeros de colegio, que simepre iba a escucharlo
en esas charlas con aires politicos y bohemios que
se engendraban en las tardes despues de las clases,
y todo coincidia.
Luego de la breve historia ella dejó un silencio comodo,
y empezo a besar su cuello, él sintio esa boca aterciopelada
que lo recorría y empezó a buscar esa piel entre la blusa,
ella le exploró todo lo que la ropa no dejaba ver, y él
palpó (como hace mucho no lo hacía) cada milimetro
de su cuerpo... Cuando menos lo imaginaron, llegaron
al extasis de esa repentina y callejera pasión...
Luego de eso se vistieron, salieron sin prisa, se dieron
un beso en la mejilla, y nunca mas volvieron a verse,
cada uno siguio con su destino rutinario.
jueves, 7 de febrero de 2008
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