sábado, 2 de febrero de 2008

Nº 7

Recuerdo muy bien que estaba lloviendo,
era noviembre y era de noche, corrias muy
lento y con desespero, y el caminaba
con la mirada en el suelo.

Recuerdo tambien, que antes de eso ya
te conocia, y a él tambien, pero yo estaba
muy bien camuflado y ustedes no me vieron
ni siquiera la sombra.

Recuerdo, y creo que es lo que mas recuerdo,
que lo alcanzaste y lo volteaste con fuerza, y
el te golpeo con palabras muy pesadas, y tu
rostro se desfiguro con tu ira y tu tristeza.

Y despues de eso, y de que te dejo sola bajo
la lluvia tan fria, me acerque y te pregunte
que habia pasado, y llorabas tanto que ni
podias organizar palabras.

Cuando por fin coordinaste tus ideas me dijiste
que sufrias por su nueva ausencia (la de él)
y yo te dije que era muy obvio todo eso que
estaba sucediendo.

Era obvio que todo terminara asi, porque ese
hombre era todo lo contrario a lo que simpre
soñaste, al hombre que describias en tus
momentos de ilusiones repentinas.

Ya se acababa la lluvia, te deje en la puerta de
tu casa, y te dije buenas noches.

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